De acuerdo con un estudio reciente, “Reciclaje de activos públicos: alternativa para financiar la inversión en infraestructura“, publicado por la Academia de Centroamérica, Costa Rica requiere incrementar el nivel de inversión en infraestructura pública para la construcción de nuevas obras, pero también para preservar el valor los activos existentes por medio de su adecuada operación y mantenimiento. 

De acuerdo con Federico Villalobos Carballo, Economista Especialista en Infraestructura y autor del estudio, alcanzar este objetivo en medio de un entorno de restricciones fiscales demanda de la implementación de mecanismos innovadores de asociación público-privada (APP) que permitan ejecutar los proyectos sin comprometer la sostenibilidad de las finanzas públicas.

El estudio señala que Costa Rica ya cuenta con el esquema de reciclaje de activos, el cual fue introducido, desde 2019, por medio de la reforma aprobada a la Ley General de Concesión de Obras Públicas con Servicios Públicos. En este contexto, el documento  expone los elementos clave para la aplicación del esquema y analiza su potencial tomando como ejemplo los más de US$2.000 millones que ha invertido el país en proyectos viales durante la última década. Adicionalmente, el estudio examina el rol del reciclaje de activos como una alternativa para mejorar la forma tradicional de contratar el mantenimiento de carreteras y sustituir gradualmente las fuentes tradicionales de fondeo del impuesto sobre los combustibles y el impuesto a la propiedad de vehículos.

El estudio concluye con una sección dedicada a las condiciones para el impulso de APP y el Modelo de Reciclaje de Activos, en donde explica que, para alcanzar los objetivos de eficiencia en costos de ciclo de vida y calidad del servicio que pueden promover los esquemas APP y específicamente el modelo de reciclaje de activos, es necesario considerar los siguientes cinco pilares:

1. Propiciar una visión de Ciclo de Vida – Romper con la costumbre de “construir y olvidar”, el cual hereda a las futuras generaciones el costo de reconstruir y modernizar proyectos considerados obsoletos y muy malas condiciones, para dar paso, en su lugar, a la estructuración de proyectos que consideren todo el ciclo de vida (diseño, construcción, mantenimiento, operación y riesgos inherentes.
2. Infraestructura como Política de Estado – Hasta ahora, Costa Rica ha privilegiado proyectos a pequeña escala, mientras se desatienden otros cuyo desarrollo depende de un esfuerzo continuo, desde su diseño hasta su operación y mantenimiento y que deben, necesariamente, romper el ciclo político.
3. Impulsar el mercado de valores – Se deben emprender las acciones para convertir al mercado de valores costarricense en un motor del programa de reciclaje de activos, permitiendo no sólo actuar como canalizador de recursos locales, sino también facilitador de la transparencia y la democratización de los proyectos para permitir el acceso de los costarricenses a estas oportunidades de inversión.
4. Posicionamiento internacional – Es necesario reposicionar a Costa Rica como destino de inversión para la industria de las APP y, por ende, promover la adopción de las mejores prácticas internacionales y adoptar procesos licitatorios altamente competitivos.
5. Transparencia y formación de capacidades – La confianza es la piedra angular para un programa exitoso de inversión en infraestructura. La política de transparencia debe acompañarse de un esfuerzo sostenido que permita a los actores públicos y privados contar con capacitación y soporte técnico en la estructuración y seguimiento de iniciativas de concesión tanto desde el Estado como desde la empresa privada.

Para mayor discusión, ver el Ep.08 de Agentes de Cambio “Reciclaje de Activos para el desarrollo de Infraestructura”, con Federico Villalobos Carballo.