El fundador de Turrones de Costa Rica, Luis Diego Soto Clausen, y su equipo, en la provincia de Heredia, Costa Rica. (AtlasNetwork.org Fotografía/Rodrigo Abd).
POR KELIA BUSBY
El proceso de elaboración del turrón -un dulce pegajoso que se come tradicionalmente en Navidad- puede durar hasta cuatro horas y requiere la máxima atención a los detalles. Una mezcla cremosa de claras de huevo, miel y azúcar caramelizada, espolvoreada con trozos de nueces variadas, se vierte rápidamente en bandejas forradas con papel fino y comestible. La masa caliente y pegajosa se aplana con un pesado rodillo de madera y se corta en pequeños y delicados trozos una vez que se enfría. Es dulce, masticable y llena la boca de una deliciosa sensación de nueces que recuerda a las fiestas de antaño.
Luis Diego Soto Clausen lleva más de treinta años perfeccionando su arte de fabricar esta delicadeza. En la actualidad, su negocio de turrones emplea a más de 15 trabajadores y sus dulces son disfrutados por los amantes de la repostería alrededor del mundo.
Soto, quien fundó Turrones de Costa Rica (con la marca Turrones Doré), con sede en San José, dio sus primeros pasos como empresario por necesidad, cuando su familia se vio en apuros económicos. Para poder mantenerse, justo después de terminar el colegio, empezó a vender sus turrones caseros de puerta en puerta. A la gente le encantaron, y su gran cantidad de pedidos se convirtió en un sólido negocio. Quince años después, abrió su primera fábrica de turrones y empezó a distribuirlos a gran escala a tiendas y mercados de los alrededores.
En el pequeño pueblo de San Isidro, en la provincia de Heredia, Soto recibió calurosamente al equipo de Atlas Network en su iluminada fábrica de turrones, que está llena del tentador aroma del interior de una barra de Milky Way. En la zona de producción de la fábrica principal hay siete empleados dedicados, y los observamos pesando las almendras para cada lote y vertiendo cuidadosamente la masa en sus paneles de madera. Este turrón solía consumirse sólo durante las fiestas, pero el emprendedor Soto puso en marcha esta exitosa empresa con la idea de convertir los turrones en un manjar para todo el año.
Conocidos por su marca Turrones Doré, la demanda de los dulces de Soto se ha disparado, por lo que, como cualquier negocio de éxito, Soto necesitaba expandir sus instalaciones de producción a unas más grandes y mejor equipadas. Aunque muchos costarricenses tienen acceso a las instituciones bancarias, muy pocos tienen acceso a los productos de préstamo tradicionales, lo que dificulta que empresas como Turrones de Costa Rica crezcan de la mano de las exigencias del mercado.
Tras muchos años de duro trabajo, Soto consiguió superar los obstáculos regulatorios y los trámites demorados para financiar la construcción de una nueva planta de producción de Turrones de Costa Rica que, a su vez, creó nuevos puestos de trabajo en la comunidad.
Luis Loría y su equipo del Instituto de Desarrollo Empresarial y Acción Social (IDEAS), un centro de pensamiento de libre mercado con sede en San José y asociado de Atlas Network, intentaron cambiar esta situación. IDEAS lideró un amplio esfuerzo para eliminar las barreras para hacer negocios trabajando con el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) para diseñar e implementar políticas que ayudaran a los pequeños empresarios como Soto a tener un mayor acceso al crédito y, por tanto, más oportunidades para desarrollar sus negocios. Hasta ahora, sus esfuerzos han tenido éxito. Las políticas diseñadas para ayudar a los pequeños empresarios están contribuyendo a que empresas de todos los tamaños obtengan créditos, amplíen sus negocios y ofrezcan más beneficios a sus empleados.
“Podríamos celebrar que nuestro trabajo ha contribuido a ‘mover la aguja’ de manera significativa en términos de acceso al crédito en Costa Rica, pero eso no capturaría adecuadamente el impacto de las reformas para cambiar vidas”, explicó Luis E. Loría, presidente de IDEAS. “Solamente cuando observamos cómo se libera el potencial creativo y productivo de emprendedores individuales como Luis Diego, gracias al acceso al crédito, podemos apreciar cómo los sueños se transforman en realidades, los desempleados encuentran nuevas oportunidades de trabajo, y los que viven en la pobreza pueden escapar de esa condición y aspirar a niveles crecientes de prosperidad.”
“Podríamos celebrar que nuestro trabajo ha contribuido a ‘mover la aguja’ de manera significativa en términos de acceso al crédito en Costa Rica, pero eso no capturaría adecuadamente el impacto de las reformas para cambiar vidas”
IDEAS ha desempeñado un papel importante para facilitar el acceso al crédito. Con su ayuda, y la visión y el espíritu empresarial de personas como Luis Diego Soto Clausen, Costa Rica está construyendo un futuro más seguro y próspero.
Traducción al español de IDEAS Labs.
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